El papel de dibujo Ponte Vecchio se fabrica en una máquina con molde cilíndrico, utilizando procesos que se han transmitido de generación en generación, lo que lo hace único en su tipo.
Compuesto por un 20% de fibras finas de algodón y se produce sin ácidos ni derivados del cloro.
Su superficie texturizada lo hace perfecto para técnicas secas, como dibujar con lápiz, carboncillo o pastel.
También es adecuado para técnicas húmedas que no requieren demasiada agua.