Verdaderos colores al óleo, elaborados a partir de pigmentos y resinas modificadas.
Se pueden diluir con disolventes habituales de óleo.
La ventaja más apreciada por todos los pintores de la serie de óleos alquídicos Griffin de Winsor and Newton es su velocidad de secado, porque permite terminar un cuadro en una sola sesión.
Seca más rápido que la mayoría de óleos pero más lento que el acrílico.
Se pueden trabajar durante 4-6 horas. Pasar barniz de retoque pasadas 24h. Aplicar barniz final después de 3-6 meses.
La transparencia de la resina alquídica permite que trasluzca por completo el brillo del pigmento cuando se seca el color.
Su exclusiva luminosidad los convierte en una elección ideal para técnicas de veladuras, especialmente si se emplean junto con el médium Liquin, que hace el proceso más rápido que con aceites.