En 1949 el pintor Henry Goetz pide a Henri Sennelier que desarrolle un nuevo material para su amigo Pablo Picasso, que busca una tiza de color a la cera. De ésta colaboración nace el pastel al óleo Sennelier, que durante décadas ha ampliado la gama de colores hasta la actual, que incluye iridiscentes o una paleta de grises imprescindible para una paleta equilibrada.
El pastel al óleo Sennelier se elabora con pigmentos de alta calidad, un aglutinante sintético muy puro y una cera mineral.
Los pigmentos son triturados con un aglutinante inerte, no secante, que no se oxidará y que no tendrá ningún efecto sobre la duración del soporte.
Luego, ésta base se mezcla con cera (pH neutro), dando como resultado una textura cremosa y suave.
Excepcional concentración de pigmentos, gran poder colorante y cubriente, tonos vivos y resistentes a la luz (excepto para las tintas metálicas y fluorescentes).
Éstas son barras pequeñas, de 5ml. Dimensiones: largo 6.7cm, diàmetro 1cm.
Los pasteles Sennelier tienen fama mundial reconocida, son una herramienta de máxima calidad para los artistas de pastel