Para cobre, latón, niquelados, cromados y metales ligeros en general.
Indispensable en la protección de los dorados y esmaltes de purpurinas evitando su ennegrecimiento con el tiempo. En este caso deberá aplicarse una rápida pulverización previa, dejarla secar unos minutos, y continuar la aplicación para no remover el fondo.
El acabado variará con el soporte, ya que cuanto más pulido esté, más brillante será la película.